La Iglesia Católica, como todas las Iglesias Cristianas, creen en un solo Dios, que es a la vez tres personas : Padre, Hijo y Espíritu Santo, en unidad de Amor. Creen en Dios creador de todo, que constituyó al hombre libre y le ofrece participar de su misma vida divina. Creen que Jesús se hizo hombre y es el camino, la verdad y la vida hacia la casa del Padre, comenzando en esta vida y alcanzando una vida plena tras la resurrección. Las comunidades cristianas católicas tienen el domingo como principal día de Celebración, de Oración y de Encuentro donde se conmemora la Resurrección de Jesucristo y donde Él mismo se hace presente a través del Evangelio y de su cuerpo y sangre en la Eucaristía. La figura de María, su vida, su ejemplo, su presencia a lo largo de la vida de la Iglesia tanto en los inicios como hasta nuestros tiempos hace que los católicos tengamos una especial devoción a la Virgen como Madre de Dios, como modelo de creyente, como mujer realizada, como intercesora y como madre que nos acompaña en el camino de la fe. La Iglesia Católica es universal y particular. La cabeza de la Iglesia Católica es el Papa de Roma, sucesor del apóstol Pedro a quien Jesús le encomendó directamente esta tarea. En cada Diócesis o Iglesia particular hay un Obispo sucesor de los apóstoles.